Analizar las experiencias y atender las problemáticas principales que enfrentan las mujeres víctimas de violencia para acceder a la justicia, fue el objetivo principal del “Taller de acceso a la justicia dirigido a mujeres en Tabasco” realizado en las instalaciones de la Biblioteca Gregorio Méndez Magaña, en la ciudad de Villahermosa.
Este evento fue organizado por la Red Justicia en Tabasco, una plataforma promovida por México Evalúa que facilita la articulación de actores de la sociedad civil para la incidencia en la mejora de la calidad y efectividad de la justicia penal a nivel local con un enfoque de gobernanza democrática, derechos humanos, género e interseccionalidad. Actualmente esta red se integra por 42 organizaciones provenientes de la sociedad civil, la academia y el sector privado, y opera en ocho estados del país, entre los que se encuentran Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Zacatecas, Jalisco, Nayarit, Baja California y Tabasco. En el capítulo de Tabasco, la Red Justicia está conformada por las organizaciones civiles LUNAS A.C., el Observatorio Ciudadano Tabasco, 25 Día Naranja A.C. y Lab Incide.
En representación de la Red Justicia en Tabasco, Alejandro May Guillén de Lab Incide dio la bienvenida y señaló que este evento buscaba impulsar las capacidades de la ciudadanía, especialmente de las mujeres, para ejercer de forma digna su derecho a la justicia en Tabasco. Y que basado en una perspectiva de pedagogía política busca colectivizar, junto a las autoridades, una vida libre de violencia.
Durante el evento, Julia Arrivillaga Hernández, directora de Análisis y Estadística del Observatorio Ciudadano Tabasco realizó una presentación sobre el contexto actual de acceso a la justicia en Tabasco, en donde puntualizó que las organizaciones aliadas en la Red de Justicia Tabasco en colaboración con México Evalúa compartieron una encuesta para escuchar sus testimonios e identificar las barreras para acceder a la justicia de mujeres que radican en el estado. Dentro de los principales problemas detectados en la información compartida, está la dificultad de las víctimas al interponer una denuncia, lo que en consecuencia se refleja en el crecimiento de la cifra negra o delitos sin denuncias. De acuerdo con la información de la ENVIPE, significa que se investigó o inició carpeta en únicamente seis de cada 100 delitos que ocurrieron en Tabasco durante el año pasado.
Posteriormente, Jorge Carbajal, Coordinador de alianzas del programa de justicia de México Evalúa expuso las etapas del proceso penal y las salidas que contempla la normatividad. Además, Natividad Pérez Olán y Lucía Eugenia Ordaz González integrantes de LUNAS A.C., facilitaron una dinámica a partir de un caso real que permitió dotar a las participantes del taller de herramientas sencillas para su vida cotidiana en caso de afrontar algún tipo de violencias en su contra y tengan que acudir a las autoridades de impartición de justicia a presentar las denuncias respectivas.
Finalmente, María José Cortés, vocera de 25 Día Naranja A.C., compartió una serie de reflexiones sobre el acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia, donde sensibilizó acerca de la importancia y el ahínco perenne que debe existir en la atención en mujeres víctimas de Violencia en el estado de Tabasco.
Una de las labores más importantes que realizan los medios es la de la propagación de información valiosa en relación con una víctima. Un ejemplo sería el caso de una desaparición, donde la rápida difusión puede ayudar a actuar de forma expedita e incluso aumentar las posibilidades de encontrar a la persona. Otra ventaja es la presión que los medios pueden ejercer en las autoridades, para que cumplan con su obligación y asistan de manera correcta a quien lo requiere. Además, la cobertura mediática puede ayudar a sensibilizar a la población, combatir la discriminación y los estigmas, y visibilizar a los grupos vulnerables.
Los medios también pueden tener un impacto negativo al reforzar ciertos prejuicios a partir del uso de un lenguaje discriminatorio, imágenes sensibles e inapropiadas o bien, con un uso poco cuidadoso de los datos personales. Si los límites y alcances de un reportaje, artículo, nota o entrevista no son claros, podría llegar a afectarse a las y los involucrados. La forma en la que se transmite la información puede llevar a que la sociedad interprete el suceso desde una perspectiva que perjudique a la víctima. Esto puede transformarse en una nueva forma de exclusión y violación de los derechos humanos de estos grupos. 
Reconocer a las personas imputadas y a las víctimas como titulares de derechos, y no solo como elementos del proceso, implica un cambio de paradigma que tiene profundas repercusiones en la organización y funcionamiento de las instituciones encargadas de la procuración y administración de justicia.